Violeta Winograd

Alexander, Krishnamurti y lo desconocido

Con la Técnica Alexander queremos soltar el cuello para que la cabeza pueda ir hacia adelante y arriba para que la columna se alargue…, para reconocer, soltar y también prevenir las interferencias de nuestro uso generadas por hábitos inconcientes de toda una vida. El proceso es constante y los hábitos suelen estar aferrados mas de lo que uno cree. El objetivo de este trabajo de inhibición y dirección es de alguna manera la afinación o calibración del instrumento (nuestro organismo). Sin embargo, creo que el camino recién empieza en este punto, para luego adentrarnos en la exploración de los objetivos del instrumento mismo. En otras palabras, veo que podemos funcionar de manera mas eficiente y con menos interferencias, pero es a partir de esa mejora en el funcionamiento que quizás se puedan explorar capacidades hasta ahora desconocidas. Alexander dice: “No podes saber nada a través de un instrumento que está mal”. Y la pregunta que me hago es entonces: cuantas cosas podré llegar a saber si el instrumento funciona mejor? El verdadero objetivo del buen uso de mi misma es entonces algo desconocido, una nueva posibilidad, quizás a través de una sensibilidad o una percepción mas amplia.

Poder afinarnos a nosotros mismos requiere inevitablemente ser capaces de observarnos tambien. Observarnos a nosotros mismos en el acto de observar, de manera a no olvidar que soy tambien parte de lo que observo. Si no me veo a mi mismo observando, pierdo perspectiva y llego a creer que lo que veo es lo que es, independientemente de mi, que lo que veo es pura “realidad”. Para que la observación sea integra y completa, no puede olvidarse del observador. Miro, escucho, percibo a través de mi organismo y lo que veo es una relación entre lo que hay y lo que soy, entre el medio ambiente y yo.

Será esta la observación de la que habla Krishnamurti, sin esfuerzo, sin juicio y sin fijación? “Cuando uno tiene un punto fijo desde el cual observa, no hay entendimiento en la propia observación”. Lo que veo lo percibo desde ese lugar en el que estoy y mi percepción depende de cómo mi organismo este funcionando. Si hay libertad en mi, puede haber libertad en mi observación y “solamente en libertad puedo descubrir lo que es verdad”

Para esa libertad es necesario deshacer patrones inconcientes de pensamiento y funcionamiento. Es necesario no ver y no juzgar a través de las experiencias conocidas del pasado. Es necesario no aferrarse. Es necesario soltar. Lo que hay para ver a través de la libertad, eso es lo desconocido y está en cada uno animarse a explorar.